Epístola de Primera de Pedro VII

Fred R. Coulter—13 de febrero, 1993

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La última vez terminamos en I Pedro 2:6, así que sólo repasaremos un poco, y luego continuaremos añadiendo algunas cosas que olvidé mencionar la semana pasada. I Pedro 2:4 dice: “A Quien vienen como a una Piedra viva…” (Verso 4). Ahí nuevamente tenemos un verbo en tiempo presente—que es el verbo venir—para mostrarnos que nuestra relación con Cristo es una en la que acudimos a Él de manera continua. ¿Qué fue lo que dijo Jesús? Que todos los que llevaran una carga pesada ¡Vinieran a Él! Debemos continuar acercándonos a Él continuamente en oración, en estudio, y en la forma que vivimos.

A medida que vayamos repasando, voy a ir mencionando algunas cosas que pueden estudiar de manera continua. Tal vez quieran estudiar ciertas palabras clave que vienen en la Biblia, como es el caso de la palabra ‘piedra’. ¿Recuerdan la piedra del pilar de Jacob que supuestamente fue llevada con sus huesos cuando salieron de Egipto? Se supone que esa era la misma piedra de la cual brotó agua para los hijos de Israel. ¿Recuerdan también lo que dijo Jesús sobre aquellos que reciben el Espíritu Santo? Él dijo que ¡De ellos fluirán ríos de aguas vivas! Así que en base a esto ustedes pueden relacionar todo un conjunto de palabras. 

como a una Piedra viva rechazada ciertamente por hombres, pero escogida por Dios, y preciosa, ustedes también, como piedras vivas, están siendo construidos…” (Versos 4-5). Esta es una traducción interesante porque en el griego hay un verbo conocido como voz media. Nosotros no lo tenemos en nuestro idioma, porque la voz media es la habilidad de hacer algo por uno mismo. Aquí está la voz media—que a mi ver le da un poco más de autoridad a lo que se dice:

“… [Que ustedes mismos] están siendo construidos como una casa espiritual… [Y ¿Quién está construyéndola? Cristo. Él va a construir Su Iglesia, Su casa. Eso lo vimos la vez pasada.]…un sacerdocio santo—para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios a través de Jesucristo. Por esta razón dice en la escritura, ‘He aquí, Yo coloco en Sión la Piedra angular…” (Versos 5-6). Ahora, muchas personas piensan que esto se refiere a una piedra de remate cuando en realidad es al revés—porque una piedra angular es una piedra de fundamento.  

“…escogida y preciosa… [Escogida es ‘ekklektos’; y nosotros somos los ‘ekklekto’, o los escogidos de Dios]…y aquel que crea en Él… [Creer en presente continuo—o presente participio en este caso]…nunca será avergonzado.’ La preciosidad es para ustedes, por tanto, quienes creen; pero para aquellos que desobedecen, la Piedra que los constructores rechazaron se ha convertido en la Cabeza de la esquina, y una Piedra de tropiezo y una Roca de ofensa; especialmente para aquellos que tropiezan en la Palabra, siendo desobedientes, hacia tal incredulidad ellos también fueron designados” (versos 6-8). Qué interesante ¿no? Esto encaja con:

·             Verso 4—rechazado por los hombres

·             Verso 7—rechazado por los ‘constructores’

·             Verso 8—una Piedra de Tropiezo y una Roca de ofensa

Vayamos a Lucas 21:1 para ver qué es lo que estamos remplazando. Tal vez haga un sermón aparte sobre los sacrificios espirituales, porque hay mucho que aprender sobre ellos. Esto incluye temas como:

·             La oración

·             El estudio

·             Ayudar a los hermanos

·             Adorar a Dios

·             Meditar en la Palabra de Dios

Hoy vamos a ver sólo un poco sobre esto, pero sí quiero hacer un sermón completo respecto al tema.

Lucas 21:1: “Cuando Él miró para arriba, vio a los hombres ricos lanzando sus ofrendas en la tesorería… [Porque se supone que esta era una forma de adoración sacrificial—además de los sacrificios animales] …Luego también vio a una cierta viuda pobre dejando caer dos pequeñas monedas… [Lo cual era un verdadero sacrificio de parte de ella]…Y Él dijo, “De verdad, les digo, esta pobre viuda ha puesto más que todos ellos; porque todos estos de su abundancia han echado en las ofrendas para Dios; pero ella, de su pobreza, puso todo el sustento que tenía’” (versos 1-4).

Por eso Dios ha venido a llamar a los que son ricos en fe—y que quizá son pobres en circunstancias. Ahí es donde esto se conecta con:

·             Nuestro carácter

·             Nuestra actitud

·             Nuestro punto de vista

…siendo ‘piedras vivas’; porque Cristo es la Piedra viva a la cual acudimos. Nosotros somos ‘piedras vivas.’ Ahora, miren lo que dice acerca del templo—porque el templo es lugar que Dios escogió para poner Su nombre. Ese era el lugar que Dios escogió para centrarse sobre la tierra… Y esto les mostrará lo poderoso que es el Nuevo Pacto cuando realmente lo entendemos.

Verso 5: “Y mientras algunos estaban hablando acerca del templo, cómo estaba adornado con piedras preciosas y regalos consagrados, Él dijo, ‘En cuanto a estas cosas que ven ahora, los días vendrán en los cuales no quedará una piedra sobre otra que no sea tirada abajo’” (versos 5-6). Y ese era el lugar donde Dios había puesto Su nombre.

Veamos otra escritura en Isaías 66, porque nosotros debemos ser ‘piedras vivas’ con la actitud de Cristo. Sé que esto lo menciono mucho en la sección que habla sobre la superioridad del Nuevo Pacto; y que a muchas personas no les va a gustar. Sin embargo, es una ‘piedra de tropiezo’ y no hay nada que podamos hacer al respecto. De todas formas, aquí está lo que Dios quiere en realidad—y tiene que ver con el tema de los sacrificios espirituales.

Isaías 66:1: “Así dice el SEÑOR, ‘El cielo es Mi trono, y la tierra es Mi taburete. ¿Dónde, entonces, está la casa que construyes para Mí? ¿Y dónde está el lugar de Mi descanso? Porque todas estas cosas Mi mano ha hecho, y estas cosas llegaron a ser,’ dice el SEÑOR…” (versos 1-2). ¿Qué podemos construirle nosotros a Dios?

·             ¿Una casa?

·             ¿Un edificio?

·             ¿Un ídolo?

·             ¿De qué esta hecho un ídolo?

¡De piedra o de madera!

Aquí está la manera en que debemos de ser—lo cual también es parte de los sacrificios espirituales que debemos ofrecer:… ‘Pero a éste miraré, a aquel que es de espíritu pobre y arrepentido y que tiembla a Mi Palabra’” (verso 2). Por lo tanto, y como veremos, la tarea de todo ministro es apuntar a las personas hacia Cristo siempre, siempre, siempre, ¡siempre! Ahí en seguida dice lo que pasaba con los sacrificios físicos cuando no hacían lo que debían.

Ahora, I Reyes 18 relata lo que pasó con Elías y los profetas de Baal. Estos últimos representaban a todos los dioses ídolos—quienes invocaron a Baal tanto de día como de noche. Todo el día se cortaron y se azotaron a sí mismos, hasta que Elías les dijo, ‘Bueno, tal vez deban hacerlo un poco más fuerte. Tal vez Baal esté durmiendo o esté de viaje. ¡Despiértenlo!’ ¿Cuántos de ustedes han escuchado Elías por Handle? Si no lo han hecho, escúchenlo, ¡Porque esa canción a Baal es impresionante! “Escúchanos oh Baal, oh escúchanos…’ La verdad hizo un muy buen trabajo con eso.

Vayamos a Isaías capítulo 40, para ver algunos de ídolos a Baal y lo que las personas harán. Es muy interesante que al leer todo lo que Dios tiene—todo lo que Dios ha dicho—encontramos exactamente todo lo que las personas quieren. Todo lo que Dios ha dicho es exactamente lo que las personas quieren y desean. Y aun así, no quieren hacer las cosas a la manera de Dios. Dios no es honrado cuando las personas hacen cosas para ‘honrarlo’… de aquello que Él mismo ha creado.

Isaías 40:18: “¿A quién entonces comparará usted con Dios? O ¿Qué semejanza comparará usted con Él? El obrero funde una imagen grabada… [Hecha del metal que sale de la tierra]…y el orfebre la esparce con oro, y echa  cadenas de plata. El que es demasiado pobre…” (versos 18-20). Como aquellos que están en las selvas de la Nueva Guinea o los que son como los indios que vivían en el noroeste.

“…El que es demasiado pobre para esa ofrenda… [Que no tiene los medios para hacer un ídolo grabado, o de piedra]…escoge un árbol que no se pudrirá; busca un obrero adiestrado para sí mismo que prepare una imagen grabada que no tambaleará” (verso 20). Y esto se vuelve interesante cuando lo comparamos con lo que nosotros debemos hacer como piedras vivas.

Después continúa diciendo en el verso 21: “¿No han sabido? ¿No han oído? ¿No se les ha dicho desde el principio? ¿No han entendido desde las fundaciones de la tierra? Es Él Quien se sienta sobre el círculo de la tierra, y su gente es como grillos; es Él Quien extiende los cielos como una cortina, y los esparce como una carpa para vivir; Quien trae los gobernantes a nada; Él hace a los jueces de la tierra como vanidad. Tan pronto son plantados, tan pronto son sembrados, tan pronto echan raíz en la tierra, entonces Él soplará sobre ellos, y se marchitarán, y el torbellino se los llevará como hojarasca. ‘¿A quién entonces Me compararán, o quien es Mi igual?’ dice el Santo” (versos 21-25).

Cada vez que usted se entristezca o se desaliente—como dije sobre algunos que son casi como los muertos vivos y que están fascinados con su religión; que tienen un club social, que practican una ‘religión,’ y que no adoran a Dios—si usted siente que no tienen el celo que debería, o está pasando por alguna prueba o dificultad sin saber cómo va a salir de ella, haga lo siguiente:

Verso 26: “Levanten sus ojos a lo alto…” porque eso siempre nos hace humillarnos. Salgan en una noche clara a ver las estrellas, y contemplen las palabras de David: ‘Oh Señor Dios, ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? Cuando veo los cielos, que Tu mano ha creado, y el sol y la luna y las estrellas y todo lo que has hecho, ¿Qué es el hombre que Tú lo has hecho?’ Verso 26: “Levanten sus ojos a lo alto, y he aquí, ¿Quién ha creado estas cosas?… [Tan asombrosas y maravillosas]… ¿quién hace resaltar sus ejércitos por número? Él los llama a todos por nombres por la grandeza de Su poder, porque Él es fuerte en poder; ni uno falla” (verso 26). ¡Eso es realmente magnifico! De ahí es donde proviene la fuerza y la ayuda para ser piedras vivas.

Vayamos a Isaías 41:21: Acérquense con su causa’, dice el SEÑOR; ‘Expongan sus fuertes razones’, dice el Rey de Jacob. ‘Que ellos las expongan, y nos declaren las cosas que han de suceder; que ellos revelen las cosas antiguas, lo que son, para que podamos considerarlas y conocer el fin de ellas; o declárenos las cosas por venir.” (Versos 21-22). Ahí es donde han fallado muchos ministros— ¿No es así? Nos dicen cosas por venir. Nunca suceden.

Verso 26—la comparación con Dios: “¿Quién ha declarado desde el principio, para que sepamos? Y antes de tiempo, para que podamos decir: ¿‘Tiene razón’? Sí, nadie declara; sí, nadie anuncia; sí, nadie oye sus palabras.

Verso 28: “Por cuanto miré, y no había ningún hombre; y no hubo consejero entre ellos, que yo pudiera preguntar y se me diera una respuesta. He aquí, todos ellos son falsos; sus obras no son nada; sus imágenes son viento y vanidad.” (versos 28-29). Completamente lo opuesto a lo que nosotros debemos ser como piedras vivas de Dios hermanos.

Ahora veamos algunas cosas sobre los sacrificios espirituales. Vayamos un minuto a Apocalipsis capitulo cinco, para ver cómo nuestras oraciones son recibidas por Dios. Él las escucha; él las contesta. A veces tenemos que ser persistentes, pero Dios las escucha. Dios es capaz de proveer para nosotros. Cuando nosotros vemos las circunstancias a nuestro alrededor, nos damos cuenta de cómo es la vida humana. Si lo vemos desde una perspectiva idealista, hay algo perverso en la mente humana—Esto es: Que nos gusta pensar que todo es perfecto. Pero para poder tener todo perfecto, tendríamos que ser espirituales— ¿Cierto? Podemos tratar de ser perfectos en la carne; pero la vida no se perfecciona en la carne. Es por eso tendemos a desanimarnos cuando vienen las pruebas, porque algunas de estas cosas pueden ser más de lo que habíamos presupuestado. Pero Dios es capaz de ayudarnos a superarlas.

Apocalipsis 5:8 habla sobre las cuatro criaturas vivientes y los 24 ancianos: “Y cuando Él tomó el libro, las cuatro criaturas vivientes… [No bestias— ‘bestias’ se escucha un poco bárbaro]…y los veinticuatro ancianos cayeron delante del Cordero, cada uno teniendo arpas y tazones de oro llenos de incienso [o aromas], los cuales son las oraciones de los santos.” Así que parte de los sacrificios espirituales que debemos ofrecerle a Dios—suben en oración—y llegan hasta donde Él está. Aquí dice que ‘están llenos’ de las oraciones de los santos.

Ahora vayamos a Apocalipsis 8 para ver algo muy parecido. Porque la verdad es que en el Nuevo Pacto—a diferencia del primero—se nos dio acceso directo a Dios el Padre en lugar de tener que ofrecer los sacrificios animales. Eso es lo que lo hace tan superior.

Si usted piensa en la cantidad hombres que han tratado de colocarse entre usted y Dios, se va a dar cuenta de que a Dios no le importa eso porque sus oraciones suben directamente hacia Él. A veces descuidamos orar como deberíamos. O simplemente dejamos de orar cuando nos desanimamos. Bueno, quizá muchas veces ese desánimo continúa porque no ora cuando debería, y necesita estar orando cuando no está haciéndolo. Usted sabe que lo necesita; pero no lo hace. A veces nos pasa lo que a una ardillita enjaulada que corre y corre y corre sobre una rueda pequeña—y entre más rápido corre, más rápido va; más rápido tiene que correr. Cuando llega el momento en que ya no puede controlarla: usted sale disparado, aterriza en el suelo todo aturdido…  y no tiene idea de lo que está sucediendo. Dios le está diciendo que se baje de la caminadora para que pueda orar.  

Justo al inicio de la plagas de las trompetas, Apocalipsis 8:3 nos dice: “Y otro ángel, que tenía un incensario de oro, vino y se paró en el altar…” Sus oraciones van directamente hacia arriba, porque como veremos, nosotros somos un sacerdocio.

¿Cuántos de ustedes conocen la diferencia entre un levita y un sacerdote? ¡Los sacerdotes eran de  la casa de Aarón, quien a su vez era de la tribu de Levi! Sólo los descendientes de Aarón tenían el derecho del sacerdocio. El resto de los levitas eran como sacerdotes asistentes, y ninguno de ellos podía ofrecer en el altar. Cuando no había suficientes sacerdotes podían ayudar con las ofrendas encendidas, pero sólo la casa de Aarón podía entrar en el lugar Santo para ofrecer el incienso diario. El incienso diario es comparable a nuestras oraciones, y su altar se encontraba dentro del lugar Santo. Además de esto también tenían la tarea del lavamiento, y de prender el candelero dorado con las siete velas (que representa a las siete iglesias).

Así que sólo el sacerdote podía entrar en ese lugar—que era donde también ofrecían el incienso diario. En ese altar no debía ofrecerse nada más que el incienso, cuya mezcla especial se desconoce hasta el día de hoy. Ese incienso subía a Dios de manera simbólica—hacia el lugar Santísimo—que era la siguiente sección hacia el interior del Templo. El lugar Santísimo era el sitio simbólico donde Dios se encontraba con el Arca del Pacto, pero ahora nosotros nos dirigimos al monte de Sion que está en el cielo.

Ahora, aquí está lo que sucede: Verso 3: “Y otro ángel, que tenía un incensario de oro, vino y se paró en el altar; y mucho incienso le fue dado, para que pudiera ofrecerlo con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del incienso subió delante de Dios de la mano del ángel…” Esta es una tipificación del poder del Espíritu Santo, al igual que una prueba de que nuestras oraciones van directamente hacia Dios.  

Necesitamos repasar otra Escritura que dice que ‘la oración efectiva del hombre justo puede mucho’ (Santiago 5), pero primero pasemos a Hebreos capítulo doce.

Hebreos 12:14: “Busquen la paz con todos… [Que de eso se trata el Nuevo Pacto, hermanos. Nosotros tenemos paz con Dios porque Dios nos ha llamado a la paz, pero el resto del mundo está en guerra contra Dios]…y la santidad… [la cual es parte de nuestro crecimiento espiritual y del crecimiento de carácter]…sin la cual nadie verá al Señor; buscando diligentemente, no sea que cualquiera caiga de la gracia de Dios; no sea que cualquier raíz de amargura brotando los intimide, y por medio de esto muchos sean profanados; no sea que haya cualquier fornicario o persona impía, como Esaú, quien por una comida vendió su primogenitura; Porque también saben que después, cuando el deseó heredar la bendición, fue rechazado, y no halló espacio para arrepentimiento, aunque lo buscó sinceramente con lágrimas” Ese es todo un ejemplo para nosotros. (Versos 14-17).

Va a llegar un momento en el cual ya no habrá oportunidad para arrepentimiento, y eso es a lo que Cristo se refería con el ‘llanto y crujir de dientes’ en el Lago de Fuego— ¡Para entonces ya será demasiado tarde! Pero Él dice:

Verso 18: “Porque no han venido al monte que podía ser tocado…” ¿Recuerdan que al principio hablábamos sobre cómo los discípulos se admiraban de las piedras el Templo? Jesús les dijo que no quedaría piedra sobre piedra.

“…Porque no han venido al monte que podía ser tocado y que quemaba con fuego… [Refiriéndose al monte Sinaí donde recibieron los Diez Mandamientos]…ni a penumbra, y temible oscuridad, y el torbellino; y el sonido de la trompeta, y a la voz de las palabras, las cuales aquellos que oyeron, rogaron que la palabra no fuera hablada directamente a ellos. (Porque no pudieron soportar lo que les estaban ordenando, de que: ‘Incluso si un animal tocaba la montaña, ese animal debía ser apedreado o atravesado con una flecha’; y tan espantosa fue esa visión, que Moisés dijo, ‘Estoy grandemente asustado y temblando’)” (versos 18-21).

Ustedes pueden voltear a Éxodo 20, y leer el relato de cuando Dios desciende a la montaña como un volcán en erupción. Sólo imaginen un escenario con nubes negras, un monte completamente encendido, y a todas las personas retrocediendo por el miedo. Nadie sube a la montaña, y la tierra tiembla por todas partes. Cuando todo termina, se oye una voz que dice: ‘Moisés, sube acá, hacia Mi.’ Moisés temió y tembló extremadamente. Tuvo que ser algo espectacular—porque después de no estar durante 40 días… el pueblo dijo: ‘No sabemos lo que le ha pasado a este Moisés.’ Así que ese no es el monte al cual nos acercamos…

Verso 22: “Sino han venido al Monte Sión… [Que está en el cielo; ¡Jerusalén en el cielo hermanos!]…y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial; y a una innumerable compañía de ángeles… [Quienes son enviados para ministrar a aquellos que sean salvos]…A la reunión festiva gozosa; y a la iglesia de los primogénitos, registrada en el libro de vida en el cielo, y a Dios, el Juez de todos” (Versos 22-23). De ahí es de donde va a venir todo el honor, porque ¡Todo va a venir de Dios! No de los hombres. ¡Todo va a venir por Cristo! No por los hombres.

Por eso todas las epístolas comienzan con: ‘Gracia y paz a ustedes de Dios el Padre y nuestro Señor, Jesucristo.’ Porque cuando usted está bajo gracia, su juicio es su aceptación de Jesucristo interviniendo por usted. Eso es algo que realmente debemos considerar— ¡Porque de eso se trata la gracia!

“…y a los espíritus de los justos que han sido perfeccionados; y a Jesús, el Mediador del Nuevo Pacto; y a la aspersión de la sangre de ratificación, proclamando cosas superiores que esas de Abel” (versos 23-24). Ese es un llamamiento tremendo hermanos; hemos sido llamados a un sacerdocio espiritual.

Ahora volvamos a Apocalipsis 5, para ver otra perspectiva de cómo es el escenario cuando oramos. Recuerden que el Espíritu Santo ¡Hace intercesión por nosotros con gemidos que no pueden ser pronunciados! Porque el ángel es el que lleva todas las oraciones a Dios—y no sé cómo le haga, pero lo hace de tal manera que las oraciones suben a Dios como incienso dulce; todas las oraciones de los santos.

Apocalipsis 5:8: “…los cuales son las oraciones de los santos. Y cantaban un canto nuevo, diciendo, ‘Digno eres Tú de tomar el libro, y abrir sus sellos porque fuiste muerto, y nos redimiste para Dios con Tu propia sangre, de toda tribu e idioma y gente y nación, y nos hiciste a nuestro Dios reyes y sacerdotes…” (Versos 8-10). Nuestro sacerdocio real por ahora está en los sacrificios espirituales, pero ese en realidad va a ser el oficio cuando Cristo regrese.

“…y reinaremos en la tierra. Y vi y oí las voces de muchos ángeles alrededor del trono, y las voces de las criaturas vivientes y de los ancianos, y miles de miles” (versos 10-11). Esa es una escena magnifica. Y sin embargo, Dios le permite venir ante Su presencia—porque Él lo ha llamado y le ha dado de Su Espíritu Santo— cada vez que nos dirigimos a Él diciendo: ‘Nuestro Padre que estás en el cielo, Santificado sea Tu nombre.’ ¿No es increíble? Eso es algo asombroso cuando realmente lo entendemos hermanos.

Verso 12: “Diciendo con una fuerte voz, ‘Digno es el Cordero Quien fue muerto para recibir poder, y riquezas, y sabiduría, y fuerza, y honor, y gloria y bendición.’ Y toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y bajo la tierra, y aquellos que están sobre el mar, y todas las cosas en ellos, oí diciendo, ‘A Quien se sienta sobre el trono, y al Cordero, sean bendición, y honor, y gloria, y soberanía en las eras de eternidad’” (versos 12-13).

Entonces, ¿Qué va a pasar con toda esta gloria, honor, y riquezas? Escriban en sus notas Apocalipsis 20:4-6—donde dice que vamos a formar parte de la primera resurrección como reyes y sacerdotes. Sólo escríbanlo porque quiero que vayan a Romanos capítulo ocho… y vean el privilegio tan tremendo que Dios nos ha dado. ¡Es una gran bendición! Por eso Dios tiene que elegirnos; tiene que llamarnos, y tiene que abrir nuestras mentes para que podamos entenderlo. Por eso somos llamados ¡elegidos!

Romanos 8:14: “Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. Ahora ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud otra vez hacia temor, sino han recibido el Espíritu de filiación, por el cual gritamos, ‘Abba, Padre.’ El Espíritu mismo da testimonio conjuntamente con nuestro propio espíritu, testificando que somos hijos de Dios” (versos 14-16).

Quiero que otra vez vuelvan a Apocalipsis 5, y que miren lo que dice al tiempo en que les leo estas Escrituras. Apocalipsis 5:12: “Digno es el Cordero Quien fue muerto para recibir poder, y riquezas, y sabiduría, y fuerza, y honor, y gloria y bendición.”

Romanos 8:16: “El Espíritu mismo da testimonio…que somos hijos de Dios. Entonces si somos hijos, somos también herederos—verdaderamente, herederos de Dios… [De Su poder, riquezas, sabiduría, fuerza, honor, gloria, y bendición]…y coherederos con Cristo—si ciertamente sufrimos junto con Él… [Por eso Pablo tuvo que pasar por tantas cosas. A mí tampoco me gusta; yo todavía no llego al punto de brincar de alegría al llegar a los servicios, y decir: ‘¡Hurra hermanos, tuve la semana más desastrosa de mi vida!’ Sin embargo, ¡A Pablo le pasó! Y ¿Por qué? Aquí nos dice:]…Porque considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que será revelada en nosotros” (versos 16-18).

¿Qué pasa cuando nos desanimamos y decaemos? O en otras palabras: Cuando estamos desinflados y atropellados; apuñalados y aplastados. El Salmo 73 es una muy buena Escritura para cuando tenemos problemas. Este Salmo no es de David, sino de Asaf—quien era uno de los sacerdotes. Miren cómo empieza…

Salmo 73:1: “Ciertamente Dios es bueno con Israel, incluso con aquellos quienes son puros de corazón.” Esta declaración fue hecha como a manera de recordatorio para Dios. ¿Por qué? Porque a pesar de que él estaba tratando de tener un corazón limpio, su situación no iba del todo bien. Así que aquí estaba recordándole a Dios.

“…Pero en cuanto a mí, mis pies por poco tropezaban; mis pasos casi resbalaban.… [Al meterse  en un problema de actitud— ¿Cierto?] …Porque tuve envidia de los arrogantes al ver la prosperidad de los impíos… [Ahí está la supuesta ‘Doctrina de Justicia.’] ...Pues no hay penas en su muerte… [Porque todo parece salirles bien] …y su fuerza es firme… [¡No pueden deshacerse de ellos!] …No están en problemas como otros hombres…” (Versos 2-5).

Aquí más bien quería decir que no estaban en problemas ‘como él’: “…ni son plagados como otros hombres.… [Como él] …Por lo tanto, el orgullo es como una cadena alrededor de su cuello… [Y ahí podrían poner los nombres de Michael Jackson y de algunos otros, a quienes] …La violencia los cubre como un vestido.” (Versos 1-6). En otras palabras, ¡No importa lo que hagan! Todo lo que tienen lo adquieren robando y haciendo malos tratos.   

Verso 7: “Sus ojos destacan con gordura…” Como esa bola que sale en Star Wars. Es como un óvalo con ojos gigantes—que se supone que la hace de glotón. 

“…tienen más de lo que el corazón podría desear… [Y yo no. A veces me siento así.] … Se mofan y hablan con malicia; en su arrogancia amenazan opresión. Ponen su boca contra los cielos, y su lengua camina por la tierra.” (Versos 7-9). Estas personas han prosperado en dondequiera— ¿Cierto? A veces uno se pregunta cómo algunas personas pueden llegar a ciertos cargos. Ya estamos viendo a algunos en el Gabinete de los Estado Unidos— ¡Increíble!

Verso 10: “Por lo tanto aguas de abundancia son bebidas por ellos. Y dicen: ‘¿Cómo sabe Dios?... [Miren con todo lo que me he escapado]… ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?’ He aquí, estos son los impíos quienes prosperan en el mundo; aumentan en riquezas.” (versos 10-12).

·             ¿Qué dice en Juan 17? Que nosotros no somos del mundo.

·             ¿Qué dice en Apocalipsis 18 acerca del pueblo de Dios y de Babilonia la Grande? “Salgan de ella Pueblo Mío.”

El verso 1 podemos conectarlo con el verso 13, que dice: “Ciertamente en vano he hecho puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia.” Comparado con ellos, el lavamiento de mis manos es como lavar manos inocentes—no manos culpables. He estado venciendo, tratando de deshacerme de esto y de cambiar. No he visto muchos resultados aún, pero esperen a que llegue la resurrección; ¡entonces verán los resultados finales!

Verso 14: “Pues todo el día he sido plagado y castigado todas las mañanas. Si Yo digo: “Voy a hablar de esta manera;” he aquí, habría traicionado a la generación de Tus hijos. Cuando pensé para entender esto, fue demasiado doloroso para mí.” (Versos 14-16). En verdad lo estaba resintiendo.

¿Alguna vez se han sentido así? Yo creo que todos nos hemos sentido así ¿no? A veces pasamos por problemas y situaciones tan abrumadoras, que hasta duele pensar en ellas— ¿No es así? ¡Sí! ¿Y qué nos ganamos? ¡Una migraña! ¡Un dolor de cabeza! Y todas estas personas malvadas siguen haciendo lo que quieren, obteniendo todo lo que quieren, y usted está aquí batallando, frustrado, y parece que nada sale bien.

Aquí está la solución, verso 17: “Hasta que entré en el santuario de Dios…” Asaf era un sacerdote; y para poder alejarse de los malvados él entró al lugar Santo, ofreció incienso, y oró a Dios diciendo: ‘Sí Dios, yo entiendo.’ Hermanos, nosotros tenemos la oportunidad de presentarnos ante Dios el Padre en el santuario que está en el cielo. Lo que necesitamos es dejar nuestros asuntos en Sus manos. En el pasado yo también llegué a pedirle a Dios que se encargara de mis enemigos ‘¡Sí Señor, encárgate de ellos!’… pero luego pensé y me dije: Bueno, ¿y qué tal si alguien está pidiendo lo mismo por mí porque yo soy su enemigo? ¿Me gustaría que Dios respondiera esa oración? Pues no, pero yo quería que Dios se encargara de ellos porque eran mis enemigos. Así que tuve que aprender esa lección que leemos en Romanos 12, así como en Mateo capítulo 5.

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Vayamos a Mateo 5 porque ahí está el mandamiento más difícil del mundo; y es que es especialmente difícil cuando nos hacen alguna injusticia ¡Y sabemos que tenemos la razón! Mateo 5:43: “Ustedes han escuchado que fue dicho, ‘Amarán a su prójimo y odiarán a su enemigo.’… [¡Muy bien, Señor! ¡Claro que sí!]…Pero Yo les digo, amen a sus enemigos…” (Versos 43-44)—Ahí es donde empiezan los balbuceos ¿no? ¡Sí! Porque así es como reaccionamos…

¿Cuándo fue la última vez que usted pidió por su enemigo? Como en la película de El Violinista en el Tejado cuando los judíos eran oprimidos por los Rusos, que un chico se le acerca al Rabino y le pregunta: ‘Rabino, Rabino, ¿Hay alguna bendición para el Czar?’ El Rabino lo piensa por un momento, voltea hacia arriba y le dice, ‘Sí, ¡que el Señor lo bendiga y lo mantenga LEJOS de nosotros!’ Pero recuerden lo que dijo Jesús cuando estaba en la cruz: Él dijo ‘Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.’ ¿Guardaba Él Sus propios mandamientos? ¡Sí, por supuesto!

“…amen a sus enemigos, bendigan a aquellos que los maldicen…” (verso 44). ¡Eso es lo más difícil de hacer cuando sabe que tiene la razón! Pasa muy seguido en los matrimonios cuando en lugar de ser una pareja amorosa, son enemigos y ¡ambos saben que tienen la razón! Es difícil orar— ¿No es así? Y si lo hacemos, casi siempre pedimos: ‘Oh Dios, abre su mente para que ella entienda lo que estoy tratando de decirle.’ ‘Oh Dios, ¡Ayúdale para que él pueda ver que yo tengo la razón!’ Pero es muy difícil decir: ‘Dios, perdóname por mi actitud. Bendice a mi esposo, o bendice a mi esposa—y si hay algo que cambiar en la mente, mis argumentos no pueden hacerlo— ¡Pero Tu Espíritu si puede Señor! Mientras tanto, ayúdame a morderme la lengua y a hacer lo que es bueno.’

“…hagan bien a aquellos que los odian, y oren por aquellos que maliciosamente los usan y persiguen… [¿Por qué?]…Para que ustedes mismos puedan ser hijos de su Padre que está en el cielo…” (versos 44-45). ¿Usted piensa que ha sido abusado? ¿Cuánto abuso ha soportado Dios? Y no me refiero a tomar el nombre de Dios en vano en un campo de golf, o en las fábricas, o en el hogar. Simplemente el abuso que Dios ha soportado— ¡Todo es contra Dios!

Ahora, ¿Qué tal si Dios simplemente derribara a todos por todo lo malo que hacen? ¡Los aplastaría como si nada! ¡No quedaría nadie! Pero, Dios es amable con el mundo.

Él dice: “…porque Él hace que Su sol se levante sobre el malo y sobre el bueno, y envía lluvia sobre el justo y sobre el injusto. Porque si aman a aquellos que los aman, ¿Qué recompensa tienen? ¿No practican los colectores de impuestos la misma cosa? Y si ustedes saludan a sus hermanos solamente, ¿Que han hecho que sea extraordinario? ¿No practican los colectores de impuestos la misma cosa? Por tanto, serán perfectos, incluso como su Padre que está en el cielo es perfecto” (versos 45-48). ¡Esa es una orden difícil!

En otras palabras, sabiendo que no pueden ser perfectos en la carne, ¿Qué les está diciendo? ¿Cuál es el mensaje aquí? Que debemos ser perfectos como el Padre en el cielo es perfecto. Pero antes de que vaya por ahí pidiendo maldiciones para sus enemigos, pidiéndole a Dios que corrija a aquellos que maliciosamente se aprovechan de usted; entienda lo que Dios el Padre y Jesucristo han tenido que pasar por la mano de todos los hombres, mujeres y niños sobre la faz de esta tierra. Quien sabe, tal vez esa persona con la que usted está luchando y batallando termine siendo un Apóstol Pablo. ¿Alguna vez ha pensado en pedir por su conversión? Ese es un pensamiento inusual— ¿No es así? Bueno, no se levante de esa oración para arrojarle una Biblia en la cara. Tal vez usted no sea el instrumento. Dios tiene que llamarlos.

Ahora, volvamos al Salmo 73 para ver el final. Y yo sé que algunos hablan sobre todas estas pruebas que tienen por motivo de la Pascua—porque siempre parece haber algunas. Pero como dije la semana pasada, pídanle a Dios que por favor sea misericordioso.

Salmo 73:13: “Ciertamente en vano he hecho puro mi corazón…” Algunos podrían decir: ¿Qué aprovecha ser cristiano si tengo que sufrir todo esto? Incluso algunos que entienden la segunda resurrección, podrían decir: ‘¿Por qué Dios no me llamó en la segunda resurrección en lugar de ahora?’ Pues quien sabe, tal vez su sufrimiento habría sido peor en el mundo que en la Iglesia. ¡No sabemos!

“…y castigado todas las mañanas… [Nada parece salir bien]… Si Yo digo: ‘Voy a hablar de esta manera;’ he aquí, habría traicionado a la generación de Tus hijos. Cuando pensé para entender esto, fue demasiado doloroso para mí. Hasta que entré en el santuario de Dios; entonces comprendí su fin.” (Versos 14-17). ¿Por qué? Porque mientras usted le pertenezca a Dios el Padre, no hay nada, no hay absolutamente nada que alguien pueda hacerle para sacarlo de las manos de Dios— ¡NADA!

Por eso cuando entró en el santuario, y al estar en el ‘Shekinah’: que es la presencia o la gloria de Dios que llenaba el templo, él entendió. Y así  es como nosotros debemos entender estas cosas. “…entonces comprendí su fin… [¿Cuál es ese fin? ¡La paga del pecado es la muerte! ¿A qué nos ha llamado Dios? ¡A la vida! Y debemos ser piedras vivas, no piedras muertas] …Ciertamente Tú los pones en lugares resbalosos; Los arrojas hacia destrucción. ¡Cómo han sido traídos a la desolación, como en un momento! Son totalmente consumidos con terrores” (versos 17-19).

¿Por qué Dios permite que los malvados prosperen tanto tiempo? Quien sabe, pero ellos podrían arrepentirse, ¡Y eso algo que tenemos que entender!  Y si vienen estas cosas sobre ellos, les va a pasar lo que le pasó a la Mafia en Sicilia. La Mafia respondió matando jueces y todo tipo de personas hasta que hicieron que muchas personas se enojaran y se preocuparan. Así que hace poco atraparon a dos personas de rango alto en la Mafia que los había esquivado por 25 años. Ellos se habían desquitado tanto con el pueblo, hasta que el pueblo dijo ¡suficiente! No más miedo e intimidación de la Mafia. Ahora su destrucción ha llegado, porque tarde que temprano ese día siempre llega. Igual que cuando nos llega una prueba que no nos esperábamos, así pasa con los malvados cuando llega su día de ajustar cuentas y Dios.

Verso 20: Como un sueño cuando uno despierta; así, Oh SEÑOR, cuando despiertes, despreciarás su imagen, Por eso mi corazón se entristeció y fui pinchado en mis entrañas. Tan insensato era yo, e ignorante; era como una bestia delante de Ti” (versos 20-22). Es increíble que Dios sea el Dios de amor, de gracia, de misericordia y de bondad; y que nosotros vayamos a Él y le pidamos que destruya o castigue a nuestros enemigos. Es una lección difícil de aprender, y sobre todo para los que son combativos como yo. Tengo que ser el primero en decirlo, soy ¡Combativo! Es difícil, pero es alcanzable.

Verso 23: “Sin embargo, siempre estoy contigo… [Y es importante que recordemos esto]… Me has tomado de mi mano derecha. Me guiarás con Tu consejo, y después me recibirás hacia gloria. ¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Y aparte de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón fallan, pero Dios es la roca de mi corazón y mi porción para siempre, porque he aquí, aquellos quienes están lejos de ti perecerán; Has destruido todos los que van prostituyéndose de Ti. Y a mí, es bueno para mí el acercarme a Dios… [Ahí está, esa es la solución]… he hecho del SEÑOR Dios mi refugio, para poder declarar todas Tus obras.” (versos 23-28). Eso es algo tremendo, hermanos. Así es como debemos ser piedras vivas.

Vayamos a Romanos capitulo ocho; y entendamos que Dios mismo tuvo que pasar todo esto— ¡Por nosotros! Piénsenlo por un minuto, ¿A cuánto renunció Cristo al despojarse de ser Dios para convertirse en un ser humano, donde todos los ángeles lo adoraban y demás? ¿A cuánto renunció Cristo Para venir a la tierra y ser despreciado, rechazado, y después morir una muerte tan ignominiosa?

Romanos 8:24: “Porque por esperanza fuimos salvados… [Que es la esperanza que acabamos de repasar]…pero la esperanza que es vista no es esperanza; porque ¿por qué alguien estaría aun esperando lo que ve? Pero si esperamos lo que no vemos, nosotros mismos lo esperamos con paciencia. En la misma forma también, el Espíritu está conjuntamente ayudando nuestra debilidad porque no entendemos plenamente por que deberíamos orar, de acuerdo como es necesario, pero el Espíritu mismo hace intercesión por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados por nosotros. Y Aquel Quien busca los corazones comprende cuales son los esfuerzos del Espíritu porque ese hace intercesión por los santos de acuerdo a la voluntad de Dios. Y sabemos que todas las cosas trabajan juntas para el bien de aquellos que aman a Dios, para aquellos que son llamados de acuerdo a Su propósito” (versos 24-28).

Verso 37: “Pero en todas estas cosas somos más que conquistadores a través de Quien nos amó. Porque estoy persuadido que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, ni altura, ni profundidad, ni cualquier otra cosa creada, será capaz de separarnos del amor de Dios, el cual es en Cristo Jesús nuestro Señor” (versos 37-39).

Así que ahí está hermanos. ¡Es increíble! ¿No creen? Esta semana no fue tan mala para mí, y espero que tampoco lo haya sido para ustedes; y si lo fue, para eso tenemos el Sábado—para que podamos ser inspirados en el Sábado. Como dije la semana pasada, quien sabe lo que el lunes traerá.

Ahora volvamos a I Pedro 2:6: “…y aquel que crea en Él nunca será avergonzado.” Esa vergüenza de la que habla aquí es como la vergüenza de la derrota. ¿Por qué? Porque con Cristo, somos más que vencedores. ¡Vamos a ganar! Esa vergüenza es como la que siente la liga Americana de Football cada año cuando pierden el Súper Tazón. ¿Por qué? ¡Porque es vergonzoso ser derrotados! Pero nosotros hermanos, estamos en una situación en la que NUNCA seremos avergonzados. ¡Porque vamos a ganar por medio de Cristo!  Porque estamos ‘creyendo en Él.’

Vayamos a Juan 6 porque ahí está la clave. Ahí vamos a ver un par de Escrituras sobre lo que es la creencia, porque ese es todo el propósito de lo que estamos haciendo y de cómo lo estamos haciendo. Dios nos ha llamado ¡a creer! Y esto es tan cierto ahora como lo era entonces. Como Dios hizo el universo y todo lo que existe, Él mismo dice ‘¿Qué es lo que van a edificar para Mí? ¿Qué es lo que ustedes van a edificar para Mí? ¡Yo lo hice todo!’ Entonces, ¿Qué es lo más grande que usted puede hacer por Dios? ¡Amarlo y creerle a Él!

Juan 6:28: “Por tanto, ellos le dijeron, ‘¿Qué haremos, para que nosotros mismos podamos hacer las obras de Dios?’ Jesús respondió y les dijo, ‘Esta es la obra de Dios…’” (Versos 28-29). Y hay un ídolo que muchos ministros llaman ‘la obra’—que es puesto entre usted y Dios. ‘¿Cuál es la obra para que podamos hacer las obras de Dios?’ Ahora, sí hay una obra que hacer y eso es cierto. Pero aquí está la obra principal:

“…Jesús respondió y les dijo, ‘Esta es la obra de Dios: que ustedes crean en el que Él ha enviado’” (verso 29). ¡Usted le cree a Cristo! ¿Qué va a hacer eso por usted?

Volvamos a Juan 5:46: “Pero si ustedes le hubieran creído a Moisés, Me habrían creído; porque él escribió acerca de Mi. Y si no creen sus escritos, ¿cómo creerán Mis palabras?” (versos 46-47).

Verso 21—aquí está lo que hace el creer en Cristo; y esta es la única solución: “Porque incluso como el Padre [apresura (VRV)] levanta los muertos y da vida, en la misma forma también, el Hijo da vida a quien Él quiere… [Ahora, ‘apresurar’ significa dar vida. Es como buscar un cadáver que está tendido ahí y decir, ‘Levántate y anda.’]…Porque el Padre no juzga a nadie, sino ha confiado todo juicio al Hijo… [¿Por qué? Porque Él ha pasado por cada parte de ese juicio]…Para que todos puedan honrar al Hijo, incluso como honran al Padre. Aquel que no honra al Hijo no honra al Padre Quien lo envió. Verdaderamente, verdaderamente les digo, aquel que oye Mi palabra, y cree en Quien Me envió, tiene vida eterna… [Porque usted recibe el Espíritu Santo]…y no viene a juicio… [Por la gracia de Dios]…porque ha pasado de muerte a vida” (versos 21-24). Es por eso que debemos ser piedras vivas. “…porque ‘hemos’ pasado de muerte a vida.”

Aún voy a dar un sermón titulado: Que los Muertos Entierren a Sus Muertos; porque esas son palabras de Cristo. Volvamos a I Pedro capitulo dos para terminar. Siento mucho que no avanzáramos tanto el día de hoy—pero van a haber días así.

I Pedro 2:7: “La preciosidad es para ustedes, por tanto, quienes creen; pero para aquellos que [no creen] desobedecen, la Piedra que los constructores rechazaron… [Porque los judíos eran quienes estaban construyendo en aquel entonces]…se ha convertido en la Cabeza de la esquina, y una Piedra de tropiezo y una Roca de ofensa; especialmente para aquellos que tropiezan en la Palabra… [Porque todo el que es ofendido por la Palabra de Dios tropieza con Cristo]…siendo desobedientes, hacia tal incredulidad [o destrucción] ellos también fueron designados” (versos 7-8).

Si usted cae sobre esa Piedra… ¡Va a ser quebrantado! — quebrantado en arrepentimiento; quebrantado de su vanidad, de su lujuria, de su codicia, y de sí mismo. Jesús dijo que a aquellos que tropiecen en esa Piedra, ‘Lo molerá al polvo,’ Porque esa es la destrucción a la que fueron designados.

 

Referencias Bíblicas:

·             I Pedro 2:4-8

·             Lucas 21:1-6

·             Isaías 66:1-2

·             Isaías 40:18-26

·             Isaías 41:21-22, 26, 28-29

·             Apocalipsis 5:8

·             Apocalipsis 8:3

·             Hebreos 12:14-24

·             Apocalipsis 5:9-13

·             Romanos 8:14-16

·             Apocalipsis 5:12

·             Romanos 8:16-18

·             Salmo 73:1-17

·             Mateo 5:43-48

·             Salmo 73:13-28

·             Romanos 8:24-28, 37-39

·             I Pedro 2:6

·             Juan 6:28-29

·             Juan 5:46-47, 21-24

·             I Pedro 2:7-8

Escrituras utilizadas, no citadas:

·             I Reyes 18

·             Santiago 5

·             Éxodo 20

·             Apocalipsis 20:4-6

·             Juan 17

·             Apocalipsis 18

·             Romanos 12